Debido a la inserción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la mayoría de las actividades humanas se están volviendo cada vez más digitales. En un mundo donde la tecnología y la información son cada vez más importantes, esta situación incrementa. La vida debe adaptarse a nuevas condiciones. Esto conlleva a que las organizaciones sociales y los sectores de producción deben mejorar la seguridad de sus sistemas y equipos electrónicos.
Es por ello que se debe considerar la seguridad informática. Esto también se denomina ciberseguridad, seguridad de tecnología de la información o seguridad cibernética. La cual se enfoca en la protección de la infraestructura informática, incluidos software (bases de datos, metadatos, archivos), hardware, las redes informáticas y cualquier organización que evalúe los riesgos, como también los posibles impactos debidos al robo o destrucción de información, suplantación de identidad, divulgación de datos personales o confidenciales, cambios en la información, venta de datos, robo de dinero, fraude, entre otras.
En general, los riesgos pueden ser ocasionados por usuarios, programas maliciosos, errores de programación, intrusos, accidentes, personal interno o fallas electrónicas. Todos los sistemas tecnológicos, pese a las medidas de seguridad con las que cuenten, siempre serán capaces de descifrarse, independientemente de las medidas de seguridad que adopten.
Las organizaciones están descubriendo poco a poco la gran capacidad de enfrentamiento que tiene la tecnología ante situaciones de crisis, siendo una oportunidad de digitalización para las compañías el apostarles a nuevas estrategias que incentiven la innovación, la responsabilidad social y una nueva visión para la transformación de la seguridad de la información.
"Las mujeres que trabajan en ciberseguridad representan actualmente alrededor de una cuarta parte (24%) de la población activa total. A medida que las mujeres tienen éxito en la profesión, sirven como modelos a seguir para otras mujeres que desean unirse a la fuerza laboral de ciberseguridad. Esto hará que la fuerza laboral sea más diversa y, como resultado, más innovadora y capaz de resolver problemas". (Women in Cybersecurity)
La brecha de género se ha reducido, pero no lo suficiente. El número de mujeres que se unen a las filas de los profesionales en ciberseguridad aumenta constantemente, pero aún queda mucho por hacer para cerrar la grieta. América Latina es la región que registra mayor porcentaje de mujeres trabajando en esta industria.
Por ello, este 21 de octubre en la sesión de Cybersecurity Talks se resaltará la visión y las diferentes experiencias de mujeres directivas de compañías implicadas en la revolución tecnológica.
Fuentes: El Financiero - Publinews